Todos
en la vida aprendemos cuando comenzamos en nuestra carrera profesional, un viaje lleno de
ilusiones utópicas, con múltiples conocimientos que veremos en nuestra vida.
Son
múltiples los elementos que he aprendido en mi vida profesional. Cuando tomé la
opción, una toma de decisiones, sobre mi perfil profesional, la Educación
Inclusiva en el campo de la Educación Especial, más expectativas e ilusiones
crecieron conmigo. El optar al modelo administrativo de la Educación Inclusiva,
y esto conllevaría, a una concienciación
sobre mi compromiso social dentro siglo XXI.
Son múltiples los factores que han influido en la situación actual de la
inclusión. Estos factores que me planteo constantemente de
manera directa e indirecta, en mis clases, reflexiones y/ prácticas diarias. Me
han llevado a cuestionar estas preguntas:
¿Qué influye para que el cambio a este nuevo
paradigma no se lleve a cabo?
¿Qué
me puede ayudar a motivar a otros colectivos para su implementación?
¿Quiénes
deben empujar para que el pensamiento de la Educación Inclusiva sea elevado en la sociedad
española?.
En
primer lugar, a la cuestión que influye que el paradigma no se esté llevando a
cabo en sus máximos deseables. Cabe la respuesta reflexiva:
“No cabe duda de que los
acontecimientos y cambios ocurridos en nuestras sociedades a partir de 2008,
año de la presentación del aquel informe, han supuesto no solo una crisis
económica, sino una gran conmoción por la dimensión multifacética de la crisis
que ha afectado a las propias estructuras y procesos de la sociedad”
(FUNDACIÓN FOESSA, 2014:21)
La
normalización de una Educación Inclusiva no se puede llevar a cabo sin dificultades.
La mirada a mi entorno veo una pobreza con exclusión social. Es posible que
tras salir de las postrimerías de comer. Esta felicidad que nos da al ser
humano el efecto placebo del almuerzo en familia. Uno no termina de observar a
su alrededor, he encontrado un “ser
humano”, como yo y todos los demás, escrudriñando entre las basuras, que poder
echarse a la boca. Es por eso que me planteo el significado de Educación Inclusiva.,
Es obligado, la educación da el crecimiento de la sociedad, pero cuando no
tienen que comer, qué pueden aprender, sólo a sobrevivir.
En
segundo lugar, que puedo hacer como docente, para la implementación de la
Educación Inclusiva. Uno no termina de formarse a lo largo de su vida, esta situación
vivida, como otros muchos de vosotros/as en otras ciudades o pueblos. Nos debe
enfocar a una reflexión crítica del mundo actual.
Mis competencias y habilidades, no sólo deben
encauzarse a una Educación Inclusiva, sino también, que podemos participar como
elementos activos y voluntarios, con
cualquier ONGs u asociaciones sin ánimo de lucro. No basta, con el donativo de caridad
o ayuda momentánea. El destino nos exige un compromiso social con nuestra
sociedad actual
Una
de las competencias de los profesionales de la educación, pedagogos y
educadores sociales van encaminadas a este fin. Tomar conciencia de nuestra situación, transmitir valores positivos y
ayudar a los colectivos necesitados. Estos colectivos que viven en la más
pobreza absoluta, están “excluidos socialmente”. Con la “exclusión social, no basta decir que estoy a favor de la “Educación
Inclusiva”. Debo plantearme enfocar desde mi libertad de docencia, unas
pautas nuevas que promuevan valores de cambio en el alumnado, adultos y
administración educativa. Es una
modificación o adaptación a los nuevos inputs que necesitamos tener, para
conseguir las nuevas metas propuestas.
Y
en tercer lugar, mi respuesta a la última cuestión, somos los docentes, pedagogos, psicólogos, educadores sociales, trabajadores
sociales, sanitarios, etc. Dentro de este mundo que avanza a pasos agigantados
los que debemos dar una respuesta colectiva. Una concienciación a nuestro
alumnado, pacientes, ciudadanos, enmarcados en la sociedad democrática.
Una llamada a las administraciones, partidos
políticos, credos religiosos, colectivos diversos y/o asociaciones. Pero no todo se basará en la
concienciación, sino más bien, pido un compromiso social o voluntario, ya que
con la práctica de la intervención socio-comunitaria, educativa y voluntariado
podemos cambiar esta situación.
En definitiva:
“SI
HAY EXCLUSÍON SOCIAL POR CONTEXTOS DE POBREZA, NO ES POSIBLE UNA EDUCACIÓN INCLUSIVA”
(G.
López, AC, 2014)
Bibliografía
recomendada:
Casanova, M.A(2011). Educación inclusiva: un modelo de futuro.
Wolters Kluwer: Madrid.
Webgrafía:
Fundación Foessa (2014).”
VII Informe sobre exclusión y desarrollo social en España”. Fundación Foessa:
Madrid. Consultado el día 1 de febrero de 2015, en:
http://www.foessa2014.es/informe/uploaded/descargas/VII_INFORME.pdf
1 comentario:
UN TEMA ESCABROSO.MÚLTIPLE CON RASGOS ÉTNICOS PROFUNDOS.TENDRÍAMOS QUE INDAGAR O ESCARBAR EN LA TORRE DE BABEL PARA LUEGO SUBDIVIDIR CADA ITEM DE LA TORRE.
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